Introducción
Cuando el alumno adquiere conocimientos mediante la práctica (aprender haciendo), no sólo avanza en dichos conocimientos, digamos, «de libro», sino que por el camino va adquiriendo una serie de capacidades transversales que también valen su peso en oro.
De estas capacidades transversales en la Simulación de Empresa os hablaré en el artículo de hoy.
¿Os habéis planteado alguna vez la cantidad de cosas que aprendemos sin darnos cuenta, mientras practicamos algo?
En la Simulación de Empresa, el alumno ocupa un puesto dentro de un departamento de la empresa simulada, desarrollando todas las tareas relacionadas con el mismo. Pero no es solo eso: el alumno adquiere un ROL completo.
Aptitudes
El alumno que aprende mediante la Metodología de Simulación de Empresa, adquiere conocimientos «de libro» como pueden ser:
- Tareas administrativas.
- Fiscalidad.
- Gestiones bancarias.
- Control de tesorería.
- Documentación comercial.
- Expresión escrita.
Pero, además de estas APTITUDES, casi sin darse cuenta, el alumno también adquiere una serie de capacidades transversales en la simulación de empresa relacionadas con las ACTITUDES que son igual o más importantes que las anteriores.
Actitudes
Organización de tareas

El alumno aprende a priorizar las tareas de forma correcta. Hay personas que tienen esa habilidad innata. A otras personas hay que guiarlas en este aprendizaje.
El formador puede empezar estableciendo estas prioridades (por ejemplo, 1º revisar el correo, 2º imprimir documentación, 3º atender las incidencias…), hasta que el alumno sea capaz de hacerlo por sí solo, estableciendo así su propia forma de organización.
Gestión del tiempo
Una vez priorizadas las tareas de forma correcta, el alumno debe ser capaz de atender a los tiempos de trabajo y aprender a organizarse para cumplir los plazos. Es el caso de ciertas actividades que tienen un tiempo de caducidad, como por ejemplo el pago de una factura a su vencimiento o la presentación de un impuesto.
El profesor puede proporcionar al alumno herramientas para que el alumno aprenda a organizarse (hojas de cálculo, Google Calendar…).
Negociación

A la hora de dirigirse a clientes y proveedores, no solo hay que hacerlo de forma correcta, sino que tienen que aprender a conseguir la mejor ventaja para su empresa. En este caso, el profesor puede plantear a sus alumnos situaciones para que realicen negociaciones concretas.
Por ejemplo, a un alumno situado en el Departamento de Compras, puede encomendarle que solicite ciertos descuentos sobre artículos por volumen de compra. También puede encomendar a un alumno del Departamento de Contabilidad que negocie formas de pago alternativas a las planteadas. Esto son sólo algunos ejemplos.
El profesor puede organizar talleres en paralelo para trabajar distintas técnicas de negociación.
Ética y responsabilidad
La ética en los negocios es un aspecto muy importante que también se puede trabajar en el aula de simulación. El alumno debe aprender a negociar buscando la mejor opción para su empresa pero también tiene que saber que hay límites y que para hacerlo de forma responsable hay que llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Los talleres relacionados con la ética en los negocios y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) también deberían tener cabida en la simulación de empresa.
Integración en la empresa
La empresa es una cadena y el alumno aprende a saber qué eslabón ocupa. Con los errores, por ejemplo, el alumno toma conciencia de hasta qué punto su trabajo influye en el del resto de compañeros.
Relación con los compañeros de trabajo
La relación personal entre los alumnos es distinta cuando pasan a ser compañeros de trabajo y es un buen caldo de cultivo para que trabajen las relaciones interpersonales, el respeto, el apoyo…el compañerismo en definitiva.
Os animo a practicar la simulación de empresa en el aula. Comprobaréis cómo se trabajan tanto las APTITUDES como las ACTITUDES mediante un aprendizaje colaborativo en un proyecto común.